About Us

In the Children’s Wisdom Center all volunteers endeavor to offer a prepared space where children’s wonder, wisdom and dignity can be nourished with a welcome that invites each child’s pondering of God, of being a beloved one, of being filled with peace. 

  1. Jesus, Our Good Shepherd, is at the center. God is our teacher and leader in this endeavor. 
  2. We are entrusted with a space where children encounter God, and all in the center humbly “listen to God with the children.” We call this space an atrium. 
  3. All of the materials we lovingly prepare for children flow from our gratitude for God’s gifts of creation. With respect for animal and plant life we attempt to make sustainable choices. 
  4. Our work in this endeavor began as a seed in the Roman Catholic Church nurtured by the Catechesis of the Good Shepherd. All in the Center humbly hold gratitude for its origins while also being led to encounter and learn from diverse Christian practices and, particularly with the children ages 9-12, interfaith traditions. 
  5. The center commits to ever more deeply welcoming all children and their families. We humbly acknowledge that we are shaped by cultural stories about race, ability, sexuality and gender, and that these stories can place barriers between our love for one another and our experience of God’s love. We will frequently renew our commitment to recognizing and removing any barriers we can, so every child experiences an invitation into Holy belonging. To begin, we examine our personal prejudices and continue learning about white privilege and systemic racism, gender expressions, and accessible design for all abilities. As a practice, we look to parents and guardians to help us understand their child’s particular needs. 
  6. The center offers encounter, not classes, spiritual practice not religious affiliation, exploration not doctrinal statements. This endeavor is not overseen by any one religion or church. 
  7. This endeavor is guided faithfully by the Catechesis of the Good Shepherd USA (cgsusa.org). 
  8. We ask parents and grown-ups to guide the Center’s volunteers about their family’s faith practices so we are responsive to the children’s lived experiences. 
  9. We ask parents and grown-ups who desire sacramental preparation for their child to seek this preparation at their own churches. 
  10. We invite parents and guardians to consider introducing at home some of what the child experiences in the atrium. 
  11. Because we are open to all traditions, children may encounter other faith expressions. We ask that parents and guardians understand this before we begin.
  12. We humbly recognize we will make mistakes and are committed to learn from these mistakes so as better to serve the Child and God.

Ofrecer un espacio preparado donde el asombro, la sabiduría y la dignidad de los niños pueda ser alimentada con una bienvenida que invite a cada niño a reflexionar acerca de Dios, de ser amado, de estar lleno de paz.

  1. Jesus nuestro Buen Pastor, es el centro, Dios es es nuestro maestro y líder en esta labor.

2. A nosotros nos ha sido confiado un espacio donde los niños encuentren a Dios, y todos en el centro humildemente “escuchen a Dios con los niños” A este espacio le llamamos atrio.

3. Todos los materiales que preparamos con amor para los niños fluyen de nuestra gratitud por los regalos que Dios nos dio en la creación. Con respeto por la flora y la fauna intentamos hacer elecciones sustentables.

4. Nuestra labor comenzó como una semilla en la Iglesia Catolica Romana alimentada por la Catequesis del Buen Pastor, los catequistas humildemente sienten gratitud por sus orígenes mientras también son guiados al encuentro y el aprendizaje de diversas prácticas cristianas, particularmente con niños de entre 9 y 12 años de edad, tradiciones interreligiosas.

5. El Centro se compromete profundamente a dar la bienvenida a todos los niños y a sus familias. Humildemente aceptamos que hemos sido formados por historias culturales sobre raza, habilidad, sexualidad, y género, y que estas historias pueden levantar  barreras entre nuestro amor por el prójimo y nuestra experiencia del amor de Dios. Frecuentemente renovaremos nuestro compromiso de reconocer y remover cualquier barrera que podamos, para que cada niño experimente una invitación a una pertenencia sagrada. Para empezar, examinamos nuestros prejuicios personales y continuamos aprendiendo sobre privilegios blancos y racismo sistémico, expresiones de género, y diseños accesibles para todas las habilidades. Regularmente  nosotros nos dirigimos a los  padres y tutores para que nos ayuden a entender las necesidades particulares de sus hijos.

6. Ofrecemos encuentros, no clases, prácticas espirituales no afiliaciones religiosas, exploración no  declaraciones de doctrina. Esta labor no es supervisada por ninguna religión o iglesia

7. Está labor  es fielmente guiada por los catequistas del Buen Pastor de los E.U.A.

8. Les pedimos a los padres de familia y adultos que guíen a los Catequistas con respecto a las prácticas religiosas de sus familias para así poder ser sensibles a las experiencias de vida de los niños.

9. Les pedimos a los padres y adultos que deseen preparación sacramental para sus hijos que busquen esta preparación en sus propias iglesias.

10. Invitamos a los padres y adultos a que consideren  implementar en casa algo de lo que los niños han experimentado en el atrio.

11. Debido a que nosotros estamos abiertos a todas las tradiciones, los niños podrán encontrar otras expresiones de fe. Nosotros les pediremos a los padres y adultos que entiendan esto antes de empezar.

12. Humildemente reconocemos que cometeremos errores y estamos comprometidos a aprender de ellos para así poder servir mejor a los Niños y a Dios.

%d bloggers like this: